jueves, 2 de junio de 2011

La batalla de Puebla

A lo largo de la historia  de nuestro país Orizaba ha jugado un papel muy importante dentro de los acontecimientos más relevantes y por ello es dignamente una ciudad enigmática y llena de anécdotas con vestigios palpables en los que podemos aún rescatar dichas vivencias.
                Me atrevo a decir que gran parte del proceso en que se desenvolvió la batalla de Puebla  se forjo en Orizaba (1961), puesto que desde el arribo de las tropas extranjeras que se instalaron en dicho Cantón durante las negociaciones que se realizaron antes de firmar los tratados de la Soledad; por lo bondadoso del clima de la región los legionarios prefirieron esta región lejos del sofocante clima de la costa; haciendo recorridos por el lugar así como entablando amistades con las personas que encabezaban la aristocracia del lugar y de las que encontraron excelentes anécdotas, las tropas que aquí se alojaron encontraron un gran ambiente en la región de las grandes montañas aunque nadie sabía que posterior a la partida de las tropas Españolas e Inglesas, los Franceses verían las puertas abiertas a una victoria segura y se atreverían a romper los tratados recién firmados, preparando su estrategia para apoderarse del territorio Mexicano y frenar con ello la invasión anglosajona dentro del continente Americano e imponer al imperio Francés según las disposiciones de Napoleón III dejando entrever que desde el inicio no tenían intenciones de abandonar el país sino que venían con instrucciones precisas de formar una nueva colonia francesa.
                Ante la situación de los vecinos del norte con la guerra civil y los desaciertos en el gobierno juarista se vislumbraba una victoria triunfal teniendo como base el adoctrinamiento de los indígenas del lugar hacia la religión católica y la posición conservadora de algunos connacionales que veían favorable la intervención francesa; mientras tanto  en Francia Napoleón III ya había iniciado con las negociaciones para que Maximiliano de Habsburgo fungiera como emperador en México sin imaginar lo que al interior del país se desataba.
               
                Maximiliano por su parte creía de viva voz que el pueblo Mexicano lo recibiría con gloria y gozo aceptando su llegada, aparentemente ese era el panorama que el noble tenía respecto a nuestro país y los simpatizantes conservadores que lo apoyaban.  En ello inicio el avance de las tropas francesas comandadas por el general Laurencez subestimo a las tropas mexicanas y partió de Orizaba rumbo a la ciudad de México teniendo un primer enfrentamiento en las cumbres de Acultzingo(1862) en cuyo enfrentamiento tuvieron un notable debilitamiento de sus tropas ya que los indígenas de las región aprovecharon lo escabroso del terreno y la mira desde lo alto de las cumbres para hacer un ataque sorpresivo y con ello debilitar al numeroso regimiento, sin embargo lleno de embriagante altanería ante las historias posteriores de gloria menosprecio la experiencia militar del ejército mexicano que apoyado por los indígenas Zacapoaxtlas ya esperaban  el arribo de las tropas invasoras desde los fuertes de Loreto y Guadalupe ubicados en la Ciudad de Puebla por lo que al llegar el 5 de Mayo de 1862 encontraron a un bien ubicado y organizado ejército comandado por Ignacio Zaragoza quien dio muestra de organización y técnica, provocando después de tan sangriento encuentro la retirada de uno de los ejércitos más afamados en Europa y elevando a grado Heroica a  la Ciudad de Puebla y llenando de optimismo  a todo el pueblo mexicano.
Por otra parte el ejercito regreso a Orizaba para recobrar fuerzas y curar a los heridos  de este enfrentamiento tomando la alameda central como base y la cual en esos momentos la convirtieron en un verdadero  muladar al alimentar a sus bestias entre los arboles convirtiendo los jardines en corrales y las fuentes en baños públicos provocando descontento entre los locatarios quienes con tanto esfuerzo habían logrado diseñar dicha Alameda.
Finalmente se llego el arribo de Maximiliano de Habsburgo a México para tomar el título de emperador al lado de su esposa Carlota,  en base  a los acuerdos de Miramar en los que firmo con Napoleón acordando establecerse en México junto con el ejercito francés  durante 6 años para fundar un nuevo imperio; sin embargo a su llegada el noble se dio cuenta de la verdadera situación del país y que mientras los conservadores los recibían con agrado los Juaristas los repudiaban teniendo por su parte un gobierno paralelo al de Juárez; aunque no alejado de las políticas de Juárez pareciera que su gobierno era paralelo ya que durante las leyes de Reforma Maximiliano dicto leyes parecidas en las que favorecía al pueblo mexicano y delimitaba los poderes de la Iglesia  aunque Juárez nunca lo vio desde un punto de vista cordial lo mando a fusilar en la Ciudad de Querétaro el 19 de Junio de 1867, siendo sus últimas palabras ¡Viva México!

Momento en el que los conservadores van a Francia a solicitar a Maximiliano acceda ser
emperador de México.

Fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo.


Panorámica de Orizaba durante la intervención francesa.

Maximiliano y Carlota.

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La historia es un reto: debemos aprender del pasado para entender el presente y afrontar el futuro...Ezja